A escala de grises hiciste tu entrada,
Se vislumbraba en ti pequeño rastro de timidez,
Mas las cristalinas mieles robaron el protagonismo,
Entorpeciendo dulcemente las miradas de los inadvertidos.
Con inocente astucia,
Cual zorra en busca de uvas,
Arremetiste en mi vida cambiando todo,
Llevando cautiva y volitiva a mi alma,
Que aceptó la sólida aventura como el metal.
Mas lo aparente se hizo evidente,
Triste sollozó mi cuerpo al perderte,
Y con cólera maldije a quien nos separó.
Evidente fue, que, como daga destruyó cada lazo,
Fortuitamente logró su cometido.
Con sonrisa maliciosa,
Ver cada unión desplomada,
Fue deleite a sus deseos,
Engañosos éstos que ciegan la verdad.
Victoria segura a quien te llevó consigo,
Dejando las dolorosas palpitaciones,
Que al añorar tú recuerdo,
Punzaban hasta anular las fuerzas.
En milenios tornaron mis días,
Hasta que llegó la esperanza,
Esperanza de radiantes soles,
Iluminando al nublado,
Todo era ya claro.
Los lentes internos percibieron colores,
Que en tonos grisáceos se convierten,
Y como sueño iluminado,
Este tiempo me fue revelado,
Cuando nuestras voces se volverían a rozar,
Y ahora que contigo puedo estar
Solo deseo que ésto de a perdurar.
Eterna e inmutable nuestra amistad.
EL TIEMPO SIN DARME LA RAZÓN
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Cada tanto me preguntó qué tan buena persona soy. Por años, detrás de una
estructura, me veían con reservas porque cualquier anomalía les parecía una
co...
3 comentarios:
Debo decir que tu obra crece directamente proporcional a mi incomprensión de textos y de la vida...
Siempre son buenos, muy buenos, más bueno leerte...
Tqm
cada vez me gusta mas leer, creo que es un oasis en medio de tanta vulgaridad. tqm
Jube: muchas gracias, depronto como tu dijiste que estoy haciendolo medio enrredao como cortázar jaja.
Damian: eso está bien! y yo a ti.
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