Marcado está el fin de los seres,
Cuando el inesperado momento llegue,
En que la ventana del alma se cierre,
Cuando en nuestros corazones la música cese.
Tu hermosa vida entregaste por muchos,
Cultivaste cada día las semillas de tu vientre,
En su largo crecimiento a tus frutos acompañaste,
En nuestros corazones eres valerosa y amorosa madre.
Tu preciosa cabellera plateada me habla de tu sabiduría,
La armadura de tu cuerpo me enseña tus hazañas,
Tus pies el recorrido de los años dorados,
En nuestros corazones permanecen tus consejos sabios.
Angostas son las brechas de la vida,
En dolor y tormenta tornó tu partida,
Mas con cálido amor forjaste tu camino,
En nuestros corazones victoriosa has sido.
Gratos recuerdos perduran en nuestra mente,
Cuando las bellas palabras compartíamos contigo,
Cuando tus abrazos de bondad acariciaban nuestras tristezas,
En nuestros corazones reside tu amor.
El rey de gloria te ha llamado, oh princesa,
Su llamado acudiste, oh fiel sierva,
Habitas ahora en el maravilloso gozo de tu señor,
Alegría hay en nuestros corazones hoy.
En nuestros corazones te recordamos hoy,
En nuestros corazones te llevamos con pasión,
En nuestros corazones estará ella,
En nuestros corazones siempre será nuestra Chabela.
EL TIEMPO SIN DARME LA RAZÓN
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Cada tanto me preguntó qué tan buena persona soy. Por años, detrás de una
estructura, me veían con reservas porque cualquier anomalía les parecía una
co...
1 comentario:
Lamento no haber conocido a esta mujer que ha sido capaz de inspirar a un poeta moderno que no sucumbe ante tanta hipocresía literaria.
quiero que saquemos el tiempo para que me hables de tu abuela.
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Aquel cuyas palabras calla, no es nadie. Di tu Güevonada: