Los alaridos de una mujer mostraban el dulce sacrificio del amor.
Los lloriqueos de aquel niño anunciaban la llegada de un nuevo ser... eran las 11 de la mañana.
Hace 17 años ocurrio tan bello momento.
Hace 17 años decidieron nombrarlo Corona de Salvación.
17 años de caidas.
17 años llenos de amoríos.
17 años de descubrir quien soy.
17 años de conocer a mi gente.
17 años donde la vida me ha mostrado mucho y lo tengo por poco porque se que viene algo más.
17 años de conocerle a ÉL.

Aún así queda un largo camino que recorrer...
Pese al sufrimiento y los tropiezos he podido encontrarle sentido a la vida.

Gracias mi Dios por darle ese sentido que necesitaba.
Gracias mi señor por ser mi padre y por llevarme de la mano como a un niño.
Sé que mis caidas fueron para enseñarme cosas.
Aún asi no me abandonaste y me recogiste cuando caí, me limpiaste y sanaste mis heridas.
Simplemente gracias mi Dios.

Gracias amigos mios por nunca dejarme, por apoyarme y por darme una mano cuando la necesito; ¡aveces hasta las dos!


Los amo a todos.