Vacíos


“Te dejo sin mis dudas, pobres y malheridas.

Sin mis inmadureces, sin mi veteranía.
Pero tampoco creas a pie juntillas todo.
No creas, nunca creas este falso abandono.
Estaré donde menos lo esperes”.

Mario Benedetti




Después de tanto tiempo sin escribir, esto porque mi tabula raza no formulaba alguna idea, creo que empezar a hablar de mi vida es un buen inicio.

En estas últimas semanas ha pasado algo distinto, el hecho de que ella se haya ido de casa es algo que puede haya visto venir, pero el pasado miércoles se materializó esa realidad que pensé era lejana. Creo que nosotros como cualquier otra persona también tenemos nuestros problemas. Fui criado en un ambiente donde todo parecía normal, abordábamos el mismo tema, y como cualquiera con situaciones adversas uno evade estos temas con solo dos frases: no hables, no preguntes. Esto lo sé desde un principio pues aprendí a vivir con esto.

Pensé que sería fácil, pero mi entorno se ha descompuesto. Él llora desconsoladamente en su cama, el pequeño lo recuerda y se ríe, y yo fríamente no sé qué pensar: ¿debería unirme a su llanto? ¿A la ingenua felicidad del chico? En realidad ¿esto es bueno o malo?

Todavía hablo con ella. Me dice que sea fuerte, que logre afrontar la transitoriedad de este mal.

Lo terrible de estas cosas es que al final hay que tomar decisiones difíciles. Hay que mirar que rumbo tomar, decidir si permanecer o mutar todo lo que somos en un nuevo sitio.

Y de las distancias que se avecinan, es muy duro poder llenar la brecha que se abre entre un grupo social y la persona que se va. Así que a ellos les digo también: ¡sean fuertes y resistan a la transitoriedad de este mal! “Estaré donde menos lo esperen”.

Solo deseo sobrevivir, porque a pesar de lo que muchos hagan, creo que solo es una persona la que paga el mal de todos para que los demás tengan la libertad que necesitan.



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4 comentarios:

Yo soy Escribidor dijo...

Todavía hablo con ella. Me dice que sea fuerte, que logre afrontar la transitoriedad de este mal. A veces me pregunto cuál es la transitoriedad de los males, y si tal asunto en realidad es algo que se extiende a la posteridad.
El abandono es, sin temor a equivocarme, algo que todos vivimos y viviremos; pero algo que queremos que sea transitorio.

Unknown dijo...

Habremos algunos que nos ahoguemos en esa transitoriedad, para algunos nos es más difícil, ¿tarde o temprano lo superamos?, no lo sé, pienso que deja marcas imborrables a pesar de ser transitorio.

JUBEIS dijo...

Amigo te quiero, las distancias bajo el concepto del amor parecen difuminarse.

Exuteban dijo...

Deivi: es algo inentendible. Incluso si es transitorio, las secuelas aveces duran hasta la posteridad.

Carlos: Sí, muchas veces estaran esas cicatricez para recordarnos que siempre estuvieron allí.

Jubeis: Eso quiero creer. Yo tambien te quiero! :)

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