Veo cierto espectro a lo lejos.
Me aseguro de que no sea otro espejismo de mi mente.
Mi cerebro dice no, mi corazón dice sí.
No fallaba, eras tú, sólo que fue extraño.
Tu aspecto estaba distorsionado. Me hacía pensar cosas.
Entreveo lo que está en mi frente. No hay duda de quién está allí.
La expresión asertiva de tu rostro cambia mis emociones.
Creo que enserio me aprecias.
¡Ven! - Me gritaste.
Ahora noto los deseos que hay de rellenar esa lejanía.
El abismal risco que nos separa difícil es de cruzar. Haré el intento.
¿Es lo correcto? La duda me abruma. Determino seguir.
Es complicado. Cada paso que doy, cada riesgo que corro.
Lo vales todo para pasar por tantas adversidades.
Falta poco, mi cuerpo no da más: ha perdido todo de sí.
Tu brazo extendiste, la tenacidad con que me tienes activa mi último suspiro.
Un cálido abrazo nos saluda, Sólo que fue extraño.
El ambiente se pone frío y denso.
¿Me equivoqué?
Las lágrimas asienten lo que pensaba.
La nada que vi en tus ojos me decían que todo cambió.
Vaya que todo se veía grandioso a lo lejos.
Definitivamente nada es igual a como se ve a la distancia.